Esta la debía de hace tiempo... Desde hace rato que circula un fenómeno bastante peculiar que se originó en la radio, en el programa de Andy Kustnezoff, "Perros de la calle". El segmento se llamaba "Canciones Locas" y tenía como objetivo encontrar mensajes en español en las letras cantadas originalmente en inglés, todo por pura fonética. Más investigaciones revelaron otras células de investigación cancionloquística ubicadas en España, en el ámbito de la estación de radio M80, en el programa de Pablo Motos llamado "No somos nadie". Y así muchos otros se dedicaron a descuajeringar toneladas de letras y descifrar los mensajes ocultos, vaya uno a saber en qué orden cronológico.
Así como ocurre con las frases traducidas a lo bestia, es común que se me reproche por el hecho de "arruinarle" alguna canción alguien que está cerca, pues luego de que les hago notar la frase loca, es imposible escuchar otra cosa! Incluso a mí me ocurre no poder evitar pensar que "ahora viene la parte donde dice un chinito pescando" en plena letra de Hotel California. Y lo peor es que canto eso en forma absolutamente consciente, con esa y muchas otras canciones. Lo admito, levanto la mano por cantar "kiwi y melón" al mejor estilo Coca-Cola.
La pandilla de MediosRegistrados.com armó unos compilados en formato videográfico haciendo alusión a semejante hecho descabellado, como se observa a continuación.
Son 4 de otras tantas pruebas que demuestran que no hay nada como cantar canciones por su fonética.
sábado, 7 de junio de 2008
No hay nada como cantar canciones por su fonetica
Posted by Byron at 4:32 p. m. 2 comentarios incomparables
martes, 20 de mayo de 2008
No hay nada como traducir frases a lo bestia
El que me conoce sabe que es muy común escucharme decir frases en inglés que suelen carecer algún sentido, o al menos le faltan el contexto, y nadie sabe lo que quiero decir hasta que lo digo en castellano.
No es que en realidad quiera decir otra cosa, sino que sale así como lo digo porque es la traducción textual de la frase originalmente en castellano. Nadie puede evitar reirse ante esto, con lo cual me pareció apropiado compartirlo en este espacio. Sin embargo, es menester destacar que existe gente que ha llegado a enviolentarse, puesto que el fenómeno cuenta con una dosis viral, con lo cual la persona infectada luego comienza a aplicar la misma metodología en su vida cotidiana, propagando la disciplina entre sus adeptos más cercanos, extendiéndose en forma cuasi inevitable sobre la faz de la Tierra y más allá. O algunas cuadras, a lo sumo.
A continuación, podemos observar algunas de las frases características de esta disciplina tan controversial como risible:
La frase bestia | El significado |
---|---|
Go to know | Andá a saber |
In house of blacksmith, knife of stick | En casa de herrero, cuchillo de palo |
It throws me error every two by three | Me tira error cada dos por tres |
I'm in the oven bbbad | Estoy en el horno mmmal |
I'm until the hands | Estoy hasta las manos |
Suck yourself this tangerine | Chupate esta mandarina |
Grab yourself Catherine that we're going to gallop | Agarrate Catalina que vamos a galopar |
Sanchez, don't hook yourself | Sanchez, no te enganches |
To see... | A ver... |
To the bread, bread, to the wine, wine | Al pan, pan, al vino, vino |
To another thing butterfly | A otra cosa mariposa |
Insurance was taken prisoner | A seguro se lo llevaron preso |
It falls itself of ripe | Se cae de maduro |
Not even to sticks! | Ni a palos! |
This fits of drawer | Esto entra de cajón |
I'm sending mails to the big turkey | Estoy mandando mails a lo pavote |
For if the flies | Por si las moscas |
Jewel, never cab | Joya, nunca taxi |
I don't have not even the more whore idea | No tengo ni la más puta idea |
Y la lista sigue y se extiende permanentemente, pero quedan todos invitados, como siempre, a aportar con sus propias frases bestias en los comentarios, porque ya es un hecho que se cae de maduro (it falls itself of ripe): no hay nada como traducir frases a lo bestia!
Posted by Byron at 9:50 p. m. 5 comentarios incomparables
lunes, 21 de abril de 2008
No hay nada como el humo loco de Buenos Aires
De vuelta por estos pagos blogueriles, se me ocurrió ver cuáles eran las últimas entradas de este blog, y noté que las últimas 2 hablaban acerca de los cambios abruptos que había sufrido esta sufrida Buenos Aires. Al extremo tal que cada uno de los giros inesperados de la trama de su historia la llevaron a un estado más insostenible que el anterior.
Los noticieros se llenaron de humo, al igual que los diarios, revistas, páginas de Internet, nicks de las redes de IM... y no podía evitarse que lo mismo pasara en las conversaciones del día a día. Sufrimos el frío, algunos disfrutaron la nieve, otros la padecieron... pero humo? Insólito. Insólitas las postales que surgieron a raíz de este hecho casi inexplicable que nos tomó por sorpresa, invadiendo nuestras casas, nuestras oficinas, y peor aún, nuestros indefensos pulmones (lo cual me llevó a pensar una vez más, lo vulverables que somos ante lo efímero).
Me van a decir que estoy loco, pero no puedo dejar de lado el objetivo de este blog: estuvo... vamos a decir... "interesante" esto del humo... Fue interesante porque nos sacó de la rutina, hasta que nos acostumbramos a ver la ciudad en módicas cuotas de 1 o 2 cuadras a la redonda. Un obelisco a medio armar, la Avenida Rivadavia más corta del mundo, y autos cubiertos de cenizas en una ciudad sin volcán.
Y más importante aún, una lección que muchos acaban de aprender... Otra vez se me va a venir el malón encima con lo que voy a decir, pero terminé comprobando que el olor, ese olor que muchos describían como "madera quemada", "basura quemada", "plata quemada", o lo que sea "quemada", era idéntico a la fragancia que expelían mis pantalones que torpemente olvidé en una silla durante todo el fin de semana, y que había usado el viernes en un after office. Por lo cual parece gracioso ver que un fumador se queje del humo, porque parece un pez quejándose de la humedad.
Así pues, a pesar del mal pasar y las noches de difícil conciliación onírica, no hay nada como el humo loco de Buenos Aires.
Posted by Byron at 9:08 p. m. 3 comentarios incomparables