Creo que esto entra en lo que catalogo como "desafíos personales", de esos que creí que me iban a ganar de por vida, sin importar lo mucho que me esforzara por salir airoso.
Desde que tengo 10 años que no falta alguien que aparezca con un libro del estilo "El ojo mágico". Siempre de a 3 o 4 personas nos juntábamos para intentar encontrar las imágenes 3D supuestamente escondidas en dibujos multicolores que nada decían sobre lo que uno tendría que estar pudiendo ver. "Ponete vizco y miralo", me decían unos. "No no, tenés que mirar a través de la imagen...", sugerían otros. "Tenés que ver doble", me dijeron también. Y esto último era lo único que sabía hacer, así que comencé a intentarlo.
No fue una lucha constante, digamos que no fui perseverante, insistente ni paciente. A lo sumo medio minuto empeñado en intentar deducir esa imagen que hacía que todos mis compañeros dijeran "Waaaaaaawwwww, qué bueno que está!!!". Sumamente frustrante.
Casi 13 años han pasado desde la primera vez que me sentí derrotado por este famoso truco óptico. 13 años tardé en emprender el tortuoso camino que me llevaría a descubrir cosas nunca antes vistas por mis ojos.
Y fue hoy, esta noche, que comencé a hurgar en Internet, buscando estereogramas varios. Los típicos delfines de estas imágenes me empezaron a poner nervioso. Más aún las imágenes que no dicen lo que tendría que estar viendo, por lo cual uno no sabe qué buscar, y empieza a desenfocar de tal forma que siempre termina viendo la misma imagen que le presentan, pero en 3D. Es decir, una imagen con menos sentido que la visita de Chayanne a los pibes de Gran Hermano.
Sin embargo, algo pasó. Jugando con el foco de mi vista, apareció de la nada un cubo (ver figura 1). Ahora siii, un cubo! Y si seguía mirando, cada vez sobresalía más de lo que era el fondo de la imagen. UN CUBO!!!!! La emoción me llevó a buscar más imágenes. Bolas de billar, pirámides, anillos, animales, todo en 3 dimensiones. Todo un mundo nuevo para descubrir! (claro... si fuese una caricatura!). Imagínense, uno se siente como Ben Affleck en Paycheck, con su monitor tridimensional super guau.
Fue esa emoción la que me llevó a escribir esto, y compartir un par de estereogramas que me llamaron la atención. Y como soy rencoroso, no pienso decir qué imagen se oculta en cada una.
Claro que uno no puede abusar, o nos quedamos todos ciegos. Pero de vez en cuando y en sanas dosis, no hay nada como encontrar las imágenes ocultas de los estereogramas.