miércoles, 7 de febrero de 2007

No hay nada como tapizar un sillón

Evidentemente, esto parece ser una experiencia incomparable. Según el señor Luciano, un grupo de internautas especialistas en actividades recreativas ha emprendido una exhaustiva búsqueda de nuevas experiencias, y parece ser que no encontraron otra cosa más emocionante para hacer que tapizar un sillón.


Fig. 1 - Hombre tapizando un sillón.
No lo olvidará jamás.


Es un misterio, nunca lo he hecho, pero sí mis padres. Los he visto planificar durante una semana este evento tan especial como si fuese una fiesta de casamiento, y por más lindo que les haya quedado, nunca pude comprender su emoción por esta actividad supuestamente gratificante.

No lo digo yo, sino que hablaron las masas. Parece que no hay nada como tapizar un sillón.

lunes, 5 de febrero de 2007

No hay nada como los ingeniosos juegos de ingenio

El lugar: Ciudad de Buenos Aires.
El momento: Lunes, 21 hs.
El medio: Subte A (Plaza de Mayo - Primera Junta).
El destino: Estación Acoyte.
Estado del servicio: Hasta las manos.

La verdad que no había mucho que hacer. Tenía 20 minutos de viaje, y las condiciones que se plantearon en ese momento me llevaron a vivir la emocionante y desopilante experiencia de disfrutar un juego de ingenio. A continuación, las instrucciones:

1) Te tenés que bajar dentro de 5 estaciones.
2) Estás sentado frente a 2 pasajeros más, en uno de esos asientos donde 2 se enfrentan con otros 2.
3) Y te están mirando.
4) Porque están aburridos.
5) Se te ocurre escuchar algo de música.
6) El reproductor de MP3, la radio, walkman, discman, o Winco está en la mochila.
7) Así que sacalo.
8) Los auriculares también están en la mochila.
9) Intentá ponerte los auriculares.
10) Aha...! Empezó el juego!

Fig. 1 - All your knots are belong to us. Ahora arreglate!

Es inevitable. No hay forma de escapar del archi-conocido nudo de los auriculares. Según el genial dibujante Liniers, una convincente teoría da una perfecta explicación de este fenómeno.

Fig. 2 - Claro, eso lo explica todo!


La verdad, ya no me preocupa. No me pone nervioso. No me desilusiona el hecho de haber guardado meticulosamente los auriculares en mi mochila, pensando que no se iba a hacer ese nudo, por más de que luego se haga solito y con toda la furia. No señor, no me causa ira o rencor. Me causa gracia. Y por eso, hoy, mientras ejecutaba el paso 10 del instructivo, comencé a reirme solo durante un largo rato. 3 cosas pude observar en ese momento:

1) Los 2 pasajeros que tenía frente a mí, me seguían mirando.
2) Pero no se reían.
3) Y hablando de reir... Ahí pasa Río de Janeiro (la estação)
4) En la próxima me bajo!
5) Y no escuché nada de música.

Eso mismo, no escuché nada de música! Pero no me importa. No hay nada como disfrutar de un ingenioso juego de ingenio en Buenos Aires, un lunes a las 21 hs, en el subte A -que va de Plaza de Mayo hasta Primera Junta-, con destino a la estación Acoyte, cuando está hasta las manos.