martes, 30 de enero de 2007

No hay nada como tener un tic productivo

Si hay algo que adquiero con muchísima facilidad son los tics. Muchos de ellos son tics nerviosos, y la mayoría, a causa del cansancio. Pero hay uno que no, y hasta puedo decir que lo disfruto.
Desde los 6 años hasta los 18 aprendí a tocar el piano, y si hay algo que me quedó grabado, no fue el saber leer una partitura (cosa que en realidad siempre me costó, por tocar mejor de oído) fue un tic productivo: seguir la música con un piano imaginario. En el subte, caminando, en el mi escritorio del trabajo, en mi cama, en la ducha, en la cinta en el gimnasio, donde sea... Cualquier lugar viene bien para poner en práctica el tic productivo.
Incluso en la película "El pianista" al protagonista se lo ve interpretando un tema musical aéreo mientras viaja en un tranvía, cosa que demuestra que este fenómeno es experimentado por muchos. Hasta por el mismísimo Dr. House.


Pero no sólo ocurre con el piano. Con la guitarra lo mismo, e incluso con la batería. A algunos puede costarle y no duran ni 4 segundos, pero cuando sale bien, se nota que uno puede llegar a disfrutarlo. El único requisito: que el tema musical guste.
Y claro, es por eso que no hay nada como tener un tic productivo.


Nota: Hasta que alguien no me preguntó por qué le llamo tic productivo, no me di cuenta de que nunca lo había explicado. Es una buena pregunta, y la explicación es la siguiente: después de practicar música por muchos años, y de dejar de hacerlo desde hace tiempo, lo que entristece es ir perdiendo el conocimiento, la habilidad y la digitación. Y este tic ayuda a perder todo eso un poco más despacio. Es productivo porque para algo sirve, después de todo...

4 comentarios incomparables:

Henrieta R. Hipo dijo...

No te acompaño en sentimiento, perdón... es que no sé tocar el piano, sólo un par de cancioncitas aprendidas en la primaria.

¿EL color del blog cambia aleatoriamente y solo o lo cambiás vos todo el tiempo? Igual me gustaba más el de los círculos.

Cenicienta dijo...

Esa es mi mujer! digo... Tengo ese tic! lo bueno es que no hace falta saber tocar algún instrumento.

Simon Erusalimsky dijo...

yo tengo un tic muy comun q es comerme las uñas, tambien lo considero un tic productivo, logra q tenga siempre las uñas cortas y limpias (aunque no muy esteticas a veces).

Ojala tuviera un tic asi, ya q implicaria q se tocar un instrumento, pero no me tengo q conformar con mover mis manos y mi cabeza simplemente al ritmo sin ninguna logica instrumentil.

Karen Sanchez dijo...

jejeje buena nota!!!